Publicado en DIARIO de XALAPA el domingo 28 de febrero de 2016.
Son apasionados de la Robótica
Crean autómatas para rescate, baile y hasta deportivos.
Por Melissa Hernández
Jesús Eduardo Andrade Martínez tiene sólo 13 años, estudia en la Secundaria General 5 y comenzó el año pasado su gusto por la robótica con un taller que empezaron a dar en su escuela.
«En la programación se aprende mucho y también el armado porque sabes lo que estás haciendo de tu robot de futbolista y cómo lo haces, se dificulta un poco la programación, pero nos ayudan poco a poco», dijo.
Él es parte del equipo Los Galácticos, que ha ido a concursos a Brasil y a otras partes del país y forma parte del Instituto de Robótica de Xalapa. Señaló que aunque viene sólo los sábados, le dedica un tiempo más a la robótica, como los días que no tiene clases.
Aseguró que sus padres los apoyan en su pasión que es la robótica para más adelante ser ingeniero y dedicarse a la inteligencia artificial.
Dentro del equipo de Los Galácticos también se encuentran Julio Rafael Sánchez, que derrotó a Estados Unidos y lleva dos trofeos, estudia en la Escuela Secundaria General número 5.
También Oscar Enrique Delgadillo Ochoa, de la escuela Villa de Cortés, que también cuenta con el trofeo de segundo lugar a nivel nacional.
Este equipo de adolescentes busca llegar a Alemania este año para representar a México, el evento será del 30 de junio al 4 de julio en la ciudad de Leipzig, Alemania. Pero antes tendrán que vencer a todos los equipos del nivel nacional.
«En la programación se aprende mucho y también el armado porque sabes lo que estás haciendo» Jesús Eduardo Andrade.
El robot futbolista debe competir como en un juego de pelota y llegar a la portería contraria donde debe meter gol.
ROBOTS DE BAILE
Daniela Legunes Vélez cuenta con 14 años y estudia en la Escuela Secundaria General número 5, lleva tres meses en la construcción de su robot de R2D2 de la película Star Wars.
«Estoy en la categoría On Stage y voy a hacer una representación de la película de Star Wars donde tenemos que crear nuestra propia historia y con robots tenemos que animarla», explicó sobre el concurso.
Participará en el Torneo Mexicano de Robótica que se llevará a cabo en Ciudad Victoria, Tamaulipas, en la categoría On Stage.
Su robot contará con los sensores que harán girar la cabeza mediante la programación que le ponga Daniela.
Indicó que armar un robot no es complicado debido a que la programación es lo más difícil de realizar, que consiste en decirle a sus inventos qué es lo que deben hacer.
«Es por medio de una programación en bloques, mediante esos bloques deben seguir una secuencia exacta para que sigan, eso se me complica», dijo.
En algunos años a Daniela le gustaría estudiar ingeniería mecatrónica.
ROBOTS DE RESCATE
Carolina Sandria tiene 18 años y busca participar en la prueba de rescate, que tiene el objetivo de armar robots que puedan realizar una acción de rescate, de esta manera enviar robot y no a personas humanas en alguna contingencia.
«El robot tiene que seguir una línea negra con obstáculos, curvas, variaciones, y llegar a la zona donde deben estar los sobrevivientes, que en este caso son pelotitas y las debe llevar a un lugar seguro, que es un triángulo negro en una de las esquinas», detalló.
Desde 2014 Carolina compite en esta categoría de rescate, ella estudia en el CBTIS 13 y ahora que saldrá de la preparatoria busca ocupar un lugar en la Universidad Veracruzana en la Facultad de Ingeniería especializada en software.
Mediante una programación el robot de Carolina trata de ir por un camino blanco con una cinta negra, el cual tiene subidas, bajadas y líneas rectas para llegar a la zona de rescate.
Aunque en esta categoría no han sido ganadores, esperan para este año obtener algún premio para ir a Alemania.
Ahora estos jóvenes se preparan para participar en Ciudad Victoria, Tamaulipas, con sus creaciones de futbol, rescate y bails, que armaron en el Instituto de Robótica de Xalapa (www.irox.mx).
En 2014, el equipo Galácticos estuvo formado por tres integrantes: Rafael, Imanol y Gersom.
